1. ¿Qué es Google?
Google es una compañía, principal subsidiaria de la
multinacional estadounidense Alphabet Inc., especializada en productos y
servicios relacionados con Internet, software, dispositivos electrónicos y
otras tecnologías. El principal producto de Google es el motor de búsqueda de
contenido en Internet del mismo nombre aunque ofrece también otros productos y
servicios como el correo electrónico llamado Gmail, sus servicios de mapas Google
Maps y Google Earth, el sitio web de vídeos YouTube y otras utilidades web como
Google Libros o Google Noticias, Google Chrome y la red social Google+.
Google tiene más de 1 millón de servidores y es capaz de
procesar más de 1000 millones de peticiones de búsqueda diarias y su motor de
búsqueda es el sitio web más visitado a nivel mundial tal como muestra el
ranking web internacional.
2. La velocidad de Google. ¿Cómo funciona
Google para ser tan rápido?
El resultado de una búsqueda empieza mucho antes de que el usuario escriba su consulta, incluso de que la piense. El primer pasó es el de buscar contenidos en Internet. Google tiene lo que se suelen llamar “arañas” o “robots” que no son más que ordenadores navegando continuamente por Internet buscando y almacenado contenidos, para a continuación, almacenar e indexar este contenido en los servidores de Google.En 1999, Google almacenaba alrededor de 50 millones de páginas, en la actualidad, Google almacena más de 100.000 millones de páginas. Es decir, un crecimiento de un 1 a 2000. Google, analiza más de 200 indicadores para saber cuáles son las páginas más relevantes para una búsqueda determinada. Así cuando el usuario empieza a escribir la consulta, ¿Qué sucede? Google empieza a proponer auto terminaciones, que no son más que predicciones de lo que el usuario desea escribir.
En ese mismo momento, Google Instant comienza a dar resultados en la página. Es decir, Google permite ver los resultados de la consulta mientras la estamos escribiendo.
Google analiza la consulta para entender lo que realmente se está buscando, lo busca en los índices y genera los resultados de la consulta.
A continuación Google crea la presentación de estos resultados, los títulos y los fragmentos de las páginas a mostrar bajo los títulos. Los fragmentos deben de ser la parte más relevantes de cada página para la consulta realizada. Esto también requiere una gran cantidad de cálculo, pues debe de recorrer cada página para encontrar cual es la parte más relevante para la consulta realizada.
3.
La
calidad de la información de Google.
Cada día que
pasa, aparece nueva información en Google, y esto es debido a que la red
constituye un excelente medio de difusión y a la vez es muy fácil publicar en
él: cualquier persona, organismo o empresa que disponga de un ordenador y de un
módem para conectarse a la red, puede subir información Pero esto tiene un gran
problema y es que en la red no existe ningún proceso de selección o filtrado de
la información, salvo en aquellos casos que corresponden a bases de
datos ofrecidas de forma gratuita por sus productores (Eric, Medline, etc.) y
los recursos relativos a revistas electrónicas que ofrecen el texto completo de
todos o parte de sus artículos publicados (JAMA, Database).
Estos dos
factores comentados anteriormente, la facilidad para publicar y la falta de
control, ha ocasionado que la Google se haya convertido en uno de los almacenes
más importantes de información del mundo y, no cabe ninguna duda, que en el más
utilizado sobre todo por su carácter “gratuito”. Así, es evidente que cada vez
hay más publicaciones, pero también que los motores de búsqueda recuperan más
basura que otra cosa, debido sobre todo a la gran diversidad de información
existente. Por lo tanto, debe ser el propio usuario o
el documentalista quien evalúe la fuente de información de forma más profunda y
crítica. Todo tipo de información necesita ser
evaluada según criterios de autoridad, conveniencia y otros criterios
personales; no utilizar nunca información que no se pueda verificar. El
establecer y aprender a utilizar criterios que filtren la información
encontrada en Internet es un buen comienzo para llegar a convertirse en un
consumidor crítico de la información en todas sus formas. Debido a la
naturaleza dinámica y cambiante de Internet, los recursos deberán ser
re-evaluados periódicamente para determinar si aún satisfacen los criterios.
Muchas veces,
las mejores fuentes de información no están disponibles de forma gratuita en la
Web, ya que los productores de información cobran por esa información (bases de
datos, revistas, etc.), y hay que pagar si se quieren usar estos recursos de
información. Tener siempre presente que la información que
Conseguimos a
través de Internet no es gratuita: el tiempo de conexión tiene un coste, y el
tiempo que nosotros invertimos también tiene un precio, y por tanto, representa
un coste, aunque sea intangible y muchas veces no se tenga en cuenta.
1. Bibliografía y referencias:
deteresa.com/cambios-algoritmo-google
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